Internet se ha convertido en un campo de batalla a causa de la controvertida regulación de las descargas ilegales anunciada por el Gobierno.
De un lado, la industria cultural y del entretenimiento estima que la piratería en Internet les supone unas pérdidas de cinco mil millones de euros anuales. De otro lado un amplio sector de usuarios, profesionales artistas y otros empresarios aseguran que la industria creativa nunca ha estado tan viva gracias a Internet y ponen como ejemplo el incremento de recaudación del cine español.
Los defensores de esta ley opinan que es una regulación inaplazable para un país que encabeza todos los rankings de piratería informática. Sus detractores creen que la propuesta, tal como está redactada, atenta contra los derechos fundamentales y piden un debate en profundidad sobre la ley de propiedad intelectual.